La compañía de Redmond ha comunicado que la próxima versión de su sistema operativo, Windows 7, estará disponible para 2010. Por otra parte, los integradores podrán ofrecer sistemas con Windows XP precargado hasta enero de 2009.
Normalmente Microsoft ofrece soporte para los sistemas operativos durante diez años posteriores a su lanzamiento, esta excepción se ha tomado como la admisión de que no se espera hacer negocio de la actualización a Windows Vista. De hecho, una carta de Bill Veghte, vice presidente senior de Windows Business Group dice que aunque Windows Vista es un paso adelante muy significativo, “nuestros clientes han dejado claro que quieren ampliar el soporte de los dispositivos y aplicaciones para disfrutar de una experiencia global”.
La carta también anuncia que Windows 7 se lanzará “aproximadamente tres años después de enero de 2007”. Veghte también reconoce que los problemas de compatibilidad entre Vista y los fabricantes de periféricos es una lección aprendida. Entre otras cosas, Veghte ha señalado que Windows 7 estará basado en la misma arquitectura que Vista de forma que se aprovechen las inversiones realizadas en la última versión del sistema operativo de Microsoft. “Nuestro objetivo es asegurarnos de que el proceso de migración de Windows Vista a Windows 7 sea sencillo”, afirma Veghte.
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